sábado, 12 de diciembre de 2009

Carta Abierta a Dª Elena Salgado, Vice-Presidenta 2ª y Ministra de Economía

Fernando Fuster-Fabra

Consultor de Empresas

Madrid, 12 de diciembre de 2009

Excma. Sra. Dª Elena Salgado Méndez

Vice-Presidenta 2ª y Ministra de Economía

Calle Alcalá, 9

28014– MADRID

Estimada señora:

He observado con interés los pasos dados en el área de su competencia para atajar la tan cacareada crisis económica-financiera en lo que ataña a España. A mi humilde entender, el periplo no arranca con su nombramiento en abril, 2009 como Vice-Presidenta 2ª y Ministra de Economía sino que su trayectoria dentro de los gobiernos socialistas del Presidente Rodríguez Zapatero (Sanidad & Administraciones Públicas) forman un mismo sendero hacia lo que hoy culmina en lo que han denominado “economía sostenible”.

Permítame destacar que el firmante ha conocido su estilo profesional tan temprano como su paso por la EOI y el Instituto de Pequeñas y Medianas Empresas, valorando su hábil solape de sus respectivas carreras en ingeniería industrial (ETSII) y la licenciatura en Ciencias Económicas (Complutense). Siendo también de formación técnica en la base, es por ese motivo que me dirijo respetuosamente a Ud. para hacer unas reflexiones imprescindibles para el óptimo enfoque de lo que parece ser la estrategia de su ministerio ante la situación de crisis en España y en todos los demás estados del mundo. Apelo a su instinto estratégico de ingeniero.

En primer lugar, permítame discrepar con la nomenclatura de la ley – Economía Sostenible – que aglutina medidas oportunas que en su esencia nadie en la esfera política ni empresarial puede cuestionar sin caer en cierta contradicción con sus propios planteamientos. Sin embargo, como experto en estrategia organizacional (área que Ud. conoce bien por su perfil como ingeniero industrial y ha ejercido eficientemente en sus distintos cargos tanto en la Administración Pública como en la empresa privada), la economía en su concepto “macro” no es más que una de las patas que deben soportar el peso del desarrollo. Es por ese motivo que considero que las medidas aplaudibles aunque tibias para el rango de las amenazas globales que debemos afrontar, deben tener un alcance más panorámico donde se tengan en cuenta todos los activos tanto de las distintas administraciones públicas y empresas privadas, empezando por el activo más valioso – los recursos humanos.

Opino que no se puede pretender “sostener la economía” si antes no se ha “optimizado el rendimiento de los recursos”. Aquí yace el “Talón de Aquiles” de este loable plan suyo, diseñado con un enfoque más económico que de reorganización estratégica encaminada hacia una “transformación del talento” para alcanzar el “óptimo rendimiento en el plazo estipulado”. De nada sirven las recetas de manual de las escuelas de negocios ni las actuaciones de economistas estadistas que hacen pronósticos convencionales para una situación jamás vivida anteriormente. Observe el mea culpa que entonó el mismísimo Paul Krugman al preguntarse – “¿Qué hemos hecho mal los economistas?”

Infantas, 6 28004 Madrid

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http://stores.lulu.com/fusterfabra

Fernando Fuster-Fabra - Consultor de Empresas

Carta a Dª Elena Salgado Méndez ....Página 2

Como segundo punto, le recuerdo que el término “sostenible” cuajó después que apareciera por primera vez en el Informe Bruntland (documento socio-económico originalmente titulado – Our Common Future) en 1987 refiriéndose al desarrollo ambiental, económico y social (integralmente e inseparable) que recomendó la comisión de las Naciones Unidas encabezada por la Dra. Bro Harlem Bruntland. Por lo tanto, considero inapropiado desgajar lo económico de lo medioambiental y de lo social. A mi entender, la intención de la Ley de Economía Sostenible abarca bastante más que la economía estrictamente dicha, aunque quizá la falta de convencimiento en la implementación de medidas medioambientales, y sobre todo, socio-laborales hagan desmerecer la confianza que una ley más definida seguro que generaría. ¿Será que su equipo teme que medidas más contundentes en los terrenos medioambientales y sociales/laborales encuentren oposición por ser medidas más impopulares entre los legisladores de nuestro Estado? ¿O se teme que algunas medidas choquen con intereses creados de los silenciosos lobbies que operan en España presionando psicológicamente a los legisladores? ¿Han pensado que quizás bien explicadas las medidas la ciudadanía daría un voto de confianza a un plan que no puede languidecer en tibias reformas puntuales sino que requieren de valentía global para transformar e innovar aquello ya caduco e inoperante para esta segunda década del Nuevo Milenio?

No deseo extenderme para no ocupar su valioso tiempo. Sin embargo, le sugiero dedique unos minutos pare leer mis recomendaciones en mis blogs,

http://2009-retos-crisis-1.blogspot.com/

http://2009-retos-crisis-2.blogspot.com/

http://2009-retos-crisis-3.blogspot.com/

http://soluciones-crisis-esp1.blogspot.com/

http://soluciones-crisis-esp2.blogspot.com/

http://soluciones-crisis-esp3.blogspot.com/

http://gestion-estrategica-de-crisis.blogspot.com/

donde llevo reflejando pasos que estos sucesivos gobiernos en los cuales Ud. ha desempeñado tres carteras relevantes podrían haber aprovechado mejor el tiempo. La clave no está en el talante sino en el talento.

Y así debe comunicarse a todos los implicados desde el más alto cargo hasta el último ciudadano de a pie; porque talento no falta en los respectivos equipos que tienen en sus manos el poder para ofrecer soluciones aunque quizás no sepan como comunicar la realidad de nuestro momento este día otoñal de 2009. Aquí debo hacer hincapié en el hecho que el desaprovechamiento del talento tanto en las Administraciones Públicas como en las empresas privadas, la complacencia en mantener estructuras con directivos incompetentes en empresas poco competitivas y la falta de motivación de aquellas personas que pudieran romper y transformar innovando los modos caducos de hacer empresa, todo ello, hacen de España un país donde se mata la creatividad, se frena la motivación y se amordaza el talento. Así no sólo no lograremos “sostener la economía de hoy” sino que jamás nos encaminaremos hacia el “desarrollo sostenible” más allá de lo meramente económico-financiero.

Atentamente.

Fernando Fuster-Fabra Fernández.